Es común tener dificultades cuando se está aprendiendo a cuidar al bebé en la casa, pero con el apoyo del equipo médico y con práctica pronto sentirán más confianza.

Cuando un bebé tiene una CHD, esta impacta a todos los miembros de la familia. Por eso, deben hablar sobre la enfermedad con sus otros niños y prestarle también atención a la salud de ellos.

Con el tiempo, podrán encontrará el equilibrio entre proteger al niño y darle libertad. Llegará al punto donde ustedes no pensarán constantemente en el corazón del niño.

Al darle apoyo a su hijo, ustedes son parte importante del proceso de transición. El proceso de transferencia de la atención médica de un pediatra a un especialista en una CHD para adultos puede ayudar a que su hijo se mantenga saludable cuando sea adulto.